MUTANTES
La radiación que contaminó la superficie no solo transformó a las criaturas terrestres. Las llamamos gambas, pero estas misteriosas formas de vida acuática parecen haber evolucionado a partir de algún tipo de crustáceo. El macho usa sus enormes brazos como escudo aprovechándose de su caparazón y provoca un importante daño si te golpea. La hembra, por su parte, escupe una sustancia corrosiva desde largas distancias.
No te fíes de su nombre: estas criaturas aterradoras no se parecen en nada a un ser humano. No son letales si están solas, pero suelen viajar en manada, así que no debes subestimarlas. Además, han aprendido a lanzar objetos pesados, como ladrillos o piedras, por lo que son peligrosas de cerca y de lejos.